La cultura y la piratería

¿Piratería sí, o piratería no? Esta es la pregunta que aunque llevamos haciéndonos desde hace tiempo, se pone ahora de manifiesto a raiz de la nueva campaña publicitaria creada por el Ministerio de Cultura para este año 2007. Son bastantes los bloggers, tanto de medios digitales como de toda clase, que hacen referencia a la misma. Por ejemplo, en El mundo, encontramos la reflexión de Sergio Rodríguez, uno de los autores del blog El catalejo. Ignacio Escolar también nos guía a través de su blog por la batalla contra la piratería:

La piratería - robo o destrucción de los bienes de alguien-,dentro de la cual hay que contar la privada (grabación de CD-ROM) y la "callejera" (conocida como "top manta") se intenta combatir desde Abril de 2005. . Desde entonces, ya han sido dos las campañas lanzadas, la última de ellas, bajo el lema "Contra la piratería, defiende tu cultura". Y tal como se explica en el servicio de prensa de la Moncloa, se inserta en el Plan Integral para la disminución y eliminación de las actividades vulneradoras de la propiedad intelectual (formato PDF. 172 KB), más conocido como Plan Antipiratería, aprobado por el Gobierno el 8 de Abril de 2005.

Para hacernos una idea general, las acciones que se plantearon fueron:

Si navegas por la red puedes encontrar desde un NO a la piratería, proclamado, por ejemplo, por telecinco, entre una de las doce causas que defiende durante los doce meses del año




o simplemente vídeos, que dicen stop piratería

No es poco lo que el Ministerio de Cultura ha invertido en este proyecto; casi 3 millones de euros (sólo un poco más de lo que nos cuesta un disco) a los que hay que sumar lo gastado el pasado año. Esto, nos costará a todos, pero, la pregunta es ¿merece la pena comprar un disco en una tienda? o quizá la pregunta deba ser: ¿ debemos hacerlo?

Por una parte, es cierto que las discográficas viven de la venta de los discos, comen en gran medida, gracias al dinero que sacan de ello. Y, claro, que haya una serie de personas que copien esos discos originales y vendan las copias a precio de "ganga"(entre comillas, porque los precios suben como la espuma, también en esto del "top manta") pues les perjudica. La paradoja llega cuando nos percatamos de que esas personas que los revenden también comen gracias a eso, pues se trata, normalmente, de inmigrantes a los que sabemos perfectamente dónde encontrar -no precisamente en un gran estudio con gran cantidad de medios técnicos, sino en el metro, en la puerta del sol,...y siempre preparados, no para grabar, sino para salir corriendo.